Creo que ya teníamos una amistad inolvidable, aunque no lo supiéramos o aunque creyéramos que aún era poco.
Al empezar la película tuve la necesidad de desdoblar mi personalidad y convertirme en la niña protagonista de aquella peli.No quería abandonar al chico moreno con el que estaba sentada, pero yo tengo esa facultad, la de vivir varias cosas a la vez...,tanto que a veces me hago un lío; crucé la pantallay sufrí con cada desencuentro entre Titu y la niña ( yo ).Deseé proteger a las crías y dales calor en el frío invierno...sentí el sol sobre mi piel en la primavera, tumbada sobre el regazo de la zorrita y lloré de desesperación cuando saltó el cristal de mi habitación y la creí muerta.Me habría quedado allí, pero se me partió el alma cuando de repente , empecé a dejar de vover a verla y nuestra amistad se perdió para del todo.
Así que pensé....no es bueno atarse a nada, todo es efímero, no te apures pequeña Marta....como un sabio dijo " lo único que permanece es el movimiento".....y aunque mi corazón no lo cree, mi cabeza lo sabe y por eso me volví al chico moreno que estaba a mi lado embelesado en las letras finales y le dije....tengo muchas ganas de ver a mi gatita, me estará esperando y esta noche sus ronroneos me harán soñar con lo que nunca se pierde, y me hará feliz.
martes, 25 de noviembre de 2008
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4 comentarios:
Tu comentario es como una brisa caliente en esta fria borrasca que te tiene callada y débil en casa, como una hembra de zorro en su guarida hibernando, aguardando la primavera que endulce sus pechos y haga brotar de ellos el alma de la vida. Un beso y que la curación te salude como una suave sonata de otoño.
Aunque Marta pierda amigos de cuatro patas, siempre tendrá algun Titú del que echar mano, e inventar con el una poesía o un cuento de esos que va a aprender a escribir, porque los lleva ya dentro; y sacar toda esa tristeza que acarrea. Y también llenarse de alegría con lo que sin creerlo surga de su imaginación: con pájaros y bosques de colores increíbles, zorros y lobos de los que ella será amiga y a los que solo ella entenderá, con su lenguaje de lagrimas y risas, los árboles entienden cuando Marta está apenada y se siente sola y necesita una amiga como Titú, una amiga inolvidable.
Hay algo que si parece permanente, una verdad absoluta, una regla o una norma o un mandamiento, cercano y lejano, nuestro final...
Ante ésta perspectiva, en éste juego...yo sólo conozco dos opciones, jugar, aprovechar, disfrutar, sufrir y vivir...o simplemente observar y ver la vida pasar...y esperar quedarse quieto, no actuar, esperando a que algo pase y dejando la vida pasar...
Me fui a la calle y me senté en un banco, yo pensaba y me preguntaba, es la gente la que pasa? Yo estoy quieto? Soy yo el que deja a la gente pasar o es la gente la que me deja aquí sentado?
Me levanté y me puse a caminar...ahora era yo el que estaba pasando...
Entonces cambió mi perspectiva, me di cuenta que la gente no pasaba, era yo el que les dejaba pasar...
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